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sábado, 14 de septiembre de 2024

10 años

10 años

Estos días estuve pensándote sin pensarte, estuve yendo a lugares donde estuve mientras aún estabas, y cómo es eso, que me pongo a recordarte cuando descubro que estás en mi cabeza, porque, definitivamente, nunca te has ido de mi corazón. 

Te siento cerca pero te extraño tanto, no quiero olvidar la sensación de nuestras manos tomadas ni nuestros abrazos, sé que están dentro de mis recuerdos pero hubiera dado todo por sumar más. 

10 años suenan poco pero para mí, son demasiados, ya que me ha tocado vivir tantas cosas sin ti. Y aun así, siendo mucho lo que me diste y lo que yo te di, pero nunca fue suficiente.

Trato de no perder ni siquiera tu sazón, compartirlo con la familia para que recuerden como era tu comida, tus anécdotas y tus palabras las guardo en mi corazón para hacerlas vida y que todos sepan tu historia.


No puedo dejar de escribir esto con mis ojos llenos de lágrimas, porque tú has sido y siempre serás la mejor abuelita que Dios me pudo dar. 

Entre todos, sé que yo era tu consentida pero era así, porque yo tenía que darte tanto de vuelta y fue que, hasta merecí tu última sonrisa. 

Quiero que sepas que estoy -estamos- bien, pero eso ya lo sabes, sé que velas por mí y los míos y cuidas a los nuestros allá en el cielo. 

10 años Meshita y no hubiera querido vivir ni un día sin ti, te amo siempre hasta el cielo, hasta que nos volvamos a encontrar.


martes, 10 de septiembre de 2024

Donde se dan los nuevos comienzos




Si uno pudiera planear dónde va a empezar todas las relaciones que con los años se vuelven importantes, pocos serían esos espacios inesperados y curiosos que luego nos sacan una sonrisa al pasar o recordar. 

Como ese café que quedaba convenientemente cerca de donde nos conocimos, donde no esperábamos que allí brotaran tantas emociones nuevas. O ese restaurante que era la sede de una celebración ajena, donde se volvió historia nuestra frase ¡”Que Pisados!”. 

Y allí mismo, donde se dan los nuevos comienzos, a nuestro alrededor se finalizan relaciones, se concretas reuniones, se ejecutan planes y se derrumban otros. 

Y yo, sentada en la esquina de ese café, reflexionando todo esto y sonriendo por cómo nos ha resultado todo, solo puedo decir, que agradezco lo inesperado y maravilloso que ha sido, caminar junto a vos. 


¡Te amo Erick! ¡Feliz aniversario #8 de nuestro civil! 

miércoles, 28 de agosto de 2024

Acompañar

Hoy estoy acompañando a Erick por primera vez en un procedimiento médico que implica anestesia, hospitalización, tratamiento y recuperación. 

Nos ha tenido en ansiedad total, por ser esa “primera vez” además del tipo de procedimiento que dentro de todo, es poco común. 

Estando en la sala de espera, veo una señora de unos 60 y pico, con su bastón, a quién se le complica caminar, su hijo - acompañándola mientras le dan ingreso, y en eso, aparece el esposo. Se sientan, se hablan poco, intercambian miradas y se quedan juntos hasta que llaman a la señora para que ingrese. La abraza, le dice que acá la va a estar esperando. 

El señor se queda solo al igual que yo, el hijo en otro lado de la sala, estamos sentados frente a frente, le veo los ojos sobre la mascarilla y los tiene vidriosos y temblando. 

¿Cuánto tiempo llevarán juntos? ¿Cuántas veces han pasado por algo como esto? ¿Cómo serán los años que nos faltan con Erick y cuántas veces nos acompañaremos en momentos como este? 

Lo que se pone uno a reflexionar mientras acompaña. Lo que observamos mientras se espera. 

viernes, 20 de octubre de 2023

El cuerpo tiene memoria

 El cuerpo tiene memoria.

No sé si hay estudios que lo respalden ni me interesa ponerme a buscarlos para respaldar lo que siento.

Hoy cumples 5 años en el cielo. 


Te fuiste de forma tan espontánea que no nos dio tiempo de conocer alguna partícula de tu ser, o quizás si, no lo sé. 

Solo sé que desde ese entonces, todos los 20 de octubre, tu revolucionas mi corazón. 

Y es que vives en él, intercambiamos adn, hace poco aprendí que existe el microquimerismo materno fetal, que es justo eso. Compartes mi corazón con tus hermanos y siempre será así.

Te amo mi niña, mi Anita, mi anhelo y sueño. 

Es por eso, que digo que el cuerpo tiene memoria, porque hoy, más o menos a la hora que te perdimos, me brotaron las lágrimas, sé que estaba más sensible por ver fotos de mis sobrinas cuando eran chiquitas y por todo lo que compartí con ellas, que no pude evitar sentir cuánto más hubiera sido contigo, de lo que he hecho para ellas, o quizás por ser mis chicas, como lo son tú y Lucíita. 

Un beso al cielo para ti y tus hermanos, feliz cumpleaños mi Anita hermosa ♡


viernes, 21 de octubre de 2022

El Mar


 Estaba mirando al mar, como muchas otras veces. Me siento en paz, serena, ajena a mi realidad, una con el vaivén de las olas. 

Olvidé que estaba acompañada, que estaba cansada, fue un instante y recordé que unos tres años atrás, estuve bajo el agua y me dejé ir. 

Estaba vacía en ese entonces, no creía perderme de nada si mis pulmones se llenaban de agua. Hoy, a pesar de mi desconexión, me perdería de todo lo que tengo ahora. 

Y es así, como tanto dolor y aunque aún nos faltaba sufrir más, fue lavado, no me llené de agua, me llené de vida. Una vida por la cual vale la pena luchar. Una sonrisa pequeña que no sabía en ese momento, que en mi último encuentro con el mar, me acompañaría y me contagiaría de su sorpresa ante la inmensidad frente a nosotros. La vida, el mar. 

martes, 9 de mayo de 2017

Joaquín

Compartimos nuestra historia porque hace una semana todo cambió y hoy se hace necesario externarlo..

Siempre he querido ser mamá, entre muchas cosas en mi vida. Siempre pensé que iba a ser algo casi imposible, por muchas razones personales. Cuando empezamos nuestra relación con Erick, surgió el tema de ser papás en algún momento. Allí empezó la ilusión, algo que con el tiempo saltaba más entre nuestras conversaciones.

Superamos muchas situaciones en nuestra vida y llegamos al día de nuestra boda. Hemos vivido momentos increíbles juntos pero también muchas dificultades. Nos hemos hecho más fuertes, más unidos, nos  ha dado la oportunidad de amarnos cada día más. A los pocos meses de casados decidimos empezar a probar tener familia y gracias a Dios no fue tan complicado. Al segundo mes, un atraso nos llevó a hacer una prueba de embarazo. Así fue como el 27 de marzo a las 11 am fuimos por el resultado, mi cara al verlo fue una mezcla entre sorpresa y preocupación. No sabía que iba a pasar ahora en mi cuerpo, con nosotros, ¿cómo nos íbamos a preparar para esta hermosa espera? ¿cómo lo iba a tomar la familia? ¿los amigos? ¿el Dobby? Muchas cosas en qué pensar y esperar, ¡Definitivamente!

Llevábamos 4 semanas cuando fuimos al doctor y desde que lo supimos no dejamos de cuidarnos, de darle amor, de hablarle, de soñar cómo iba a ser estar con esa personita fruto del amor entre nosotros. Nos mandaron unas inyecciones para ayudarle a crecer bien, muchas vitaminas y mucha oración para que viniera sanito y con muchas ganas de vivir.

La familia estaba más que emocionada, los pocos amigos que les contamos estaban igual. Nosotros no cabíamos con todo el amor que estábamos sintiendo… jugábamos a imaginarlo bailando, leíamos como iba su crecimiento semana a semana y nos daba ternura ver como el Dobby se recostaba con su oreja sobre mi vientre como para escucharle sus latidos.

El día que nos tocaba el segundo ultrasonido porque había estado creciendo lentamente, fuimos con mi hermana y mis sobrinas, todas querían ver a baby. Pero no fue cómo esperábamos. Su corazón ya no latió, fue un shock, no sabía si llorar o gritar o guardar silencio. Algo se rompió dentro de mí, Erick y yo no creíamos que esto estuviera pasando. El doctor fue muy amable, nos explicó que había que proceder a un legrado para no arriesgarnos a un sangrado que fuera una emergencia y que hicieran un procedimiento no cuidadoso para nosotros.

Fue el 2 de mayo que todos nuestros planes cambiaron, nos fuimos muy tristes a la casa, me quebró ver a nuestra familia tan dolidos, así como nosotros. Nuestro baby seguía dentro de mí pero ya no crecía, ya no sentía, ya no era de esta tierra, pertenecía de nuevo a Dios.

A partir de ese día, no me siento yo misma, pero quiero serlo por nuestro baby. Nuestro bebe existió, vivió, su corazón latió, lo amamos y lo seguiremos haciendo. Nació en el cielo, no lo pudimos cargar ni llenarlo de besos, jugar con él y verlo crecer. Le pusimos Joaquín, merece toda la dignidad de un niño nacido. Merece el duelo que estamos pasando, merece ser reconocido, merece nuestro amor ayer, hoy y hasta que Dios nos de la vida y que después podamos dárselo cuando nos encontremos en el cielo.

Somos papás sin un niño en brazos, somos sus papás. Duele y casi nadie lo entiende. Duele más cuando escuchas que hay un niño abandonado o cuando alguien voluntariamente decide darle fin a la vida de un chiquito, duele cuando los explotan, duele cuando niegan que hay vida dentro del vientre, duele cuando dicen que es algo que es solo de la madre, cuando también el papá está sufriendo. Joaquín nos duele, pero tuvo un propósito. Esperamos realmente poder cumplirlo y que nuestro niño se sienta orgulloso de sus padres.

Incluso, contar la historia de Joaquín tiene un propósito, reconocer a los bebes que mueren en el vientre materno, que es algo que pasa y es algo que duele. Sean de muchas o pocas semanas, a término, ya nacido y que viva pocos días o años, duele y merece que les demos un lugar a estas cortas vidas, como a nosotros los padres.

Curiosamente el 3 de mayo se conmemora a los bebés muertos en el seno materno, se les llama bebés estrella. Nosotros entregamos a Joaquín a Dios y él será nuestra guía para poder afrontar lo que nos falta por vivir. Queremos ser fuertes, salir adelante pero nunca olvidar que seremos padres siempre de  Joaquín.

No contamos esto para que sientan conmiseración de nosotros. Al contrario, es para que puedan darse cuenta que pueden haber personas cercanas a ustedes que estén pasando por una situación similar a la nuestra y que necesitan de su apoyo. Una perdida nunca es fácil, pero rodearse de personas que nos aman nos ayuda a llevar el dolor.

No siempre se encuentran las palabras para esta situación, no es común, no es un tema fácil, a veces se hiere con la forma de abordar el tema, pero no por eso no deja de valer la pena mostrar apoyo.


Cierro esto diciendo que Joaquín Pur Rivas siempre será nuestro bebe hermoso y amado. 

sábado, 13 de diciembre de 2014

Yo daría lo que fuera por estar con ella...

Llevo varios años escuchando a doctoras y enfermeras del IGSS que siempre para esta época, van a dejar a los ancianitos al Hospital, no por estar enfermos sino porque no los quieren andar carroceando o cuidando en estos días de Navidad y Año Nuevo. Incluso me comentaron recientemente de personas que dejan cerca de los bomberos a los viejitos con todo y su maleta, aprovechándose de que quizás los años ya se empezaron a llevar su memoria y no saben dónde viven, y no les queda más a los bomberos que llevarlos a los centros de asistencia pública. 

Siempre me afecta, pero este año me dio un dolor terrible de corazón el saber que hay gente que se olvida que en esos ancianitos, están los padres que hicieron de todo por sacar a sus hijos adelante o que quizás no fueron tan amorosos, pero hicieron de sus hijos las personas exitosas que son ahora. Además, esta gente transmite a sus hijos el desapego a los ancianos, como si ellos nunca llegarán a ser personas de la tercera edad. 

Este año, hace casi 3 meses tuve que despedirme físicamente para siempre de mi abuelita, y yo daría lo que fuera por estar con ella, no solo para navidad y año nuevo, sino que todos los días. Simplemente no entiendo como alguien puede ser tan descorazonado. Todos llegamos a viejos, a todos nos llegan los achaques, no hay dinero que compre un año más a los que les corresponde a la Muerte. 

Entonces ¿por qué simplemente los abandonan? ellos necesitan amor, cuidado, cariño. Nos toca hacer conciencia. Sé que a nadie le gustaría ser tratado como un accesorio que con los años se desecha sólo porque ya no brilla como antes, en sus años mozos. 

El colmo, los dejan en centros de asistencia o en manos de bomberos, que no sólo tienen la labor de atender verdaderas emergencias, pero no cuentan con los suficientes fondos para responder al cuidado de sus olvidados abuelitos o abuelitas. 

A mi siempre me dijeron que hacerme cargo de mi abuelita traía bendiciones. La verdad no la cuidaba y abrazaba esperando las bendiciones, sino que el mero gusto de amarla y estar con ella. Quizás no siempre podía como hubiera querido, pero no dejaba de estar con ella cuando podía. Todos los días me hace falta pero tengo la satisfacción de haberle dado mi corazón y mi tiempo. 

Si quiere, cuide a sus ancianitos por las bendiciones, pero créame, no hay bendición más grande que amar sin esperar nada a cambio. 

A las personas que tienen la dicha de contar todavía con sus abuelitos y abuelitas o a sus padres que ya no tienen la fuerza que tenían a su edad, aprovechenlos, y si lo hacen, los felicito. A los que ponen excusas, ojalá que cuando le toque no le pongan excusas y se quede solo o sola. Y si ni siquiera ponen excusas y simplemente les dan la espalda, recuerde que obrar bien da bendiciones y si no obra bien, se viene lo contrario. 

Tomen esto como un "friendly reminder". Y si pueden compartirlo con gente que deba leerlo, delen viaje :)