Entradas populares

lunes, 18 de julio de 2011

Lo que sigue del tercer día

Hace unos días estaba celebrando cuatro años de haberme ido a un Encuentro de Promoción Juvenil. Muchos quizás no sepan de que se trata, pero en sí lo que importa es lo que sucede después de un encuentro o un retiro. Varios puede que ya hayan participado de una experiencia igual o similar. El punto es, como les digo, amanecer después de tantas emociones, sentimientos, lagrimazos, alegrías, compromisos, entre muchas otras cosas.
Muchos le llamamos a lo que sigue de eso, cuarto día... pero también yo le digo, oportunidad de seguir o de caer...
Días después de mi encuentro, participe en otro retiro. Y obviamente hubo sentimientos, emociones, etc, al igual que con el encuentro, y después de ese retiro fui a otro y a otro... y volvía a iniciar el día después de ese encuentro con Dios... donde yo había cambiado, pero el mundo no.
Muchas personas nos aferramos a esas actividades, con tal de alejarse del mundo "mundano" valga la redundancia... pero no podemos vivir de retiro en encuentro y en retiro en retiro. Resulta que así no dejamos ponernos a prueba nosotros mismos, de sí somos sólo emoción, o pura pantalla ante los demás, o bien sí nos comprometimos (nosotros mismos) con una que otra causa, casi siempre relacionada con una mejor vida guiada por Dios...
Incluso hay personas que "obligan a otras" a participar casi que inmediatamente en grupos y retiros después de haberse encontrado a Cristo, con el afán de... no dejarlas caer de nuevo en el mundo, y esto no lo digo yo, aclaro, es algo que he visto en muchos lugares como técnica de afianzamiento con el compromiso cristiano.
Eso no está mal, pero... no podemos ser nosotros los que estemos al pendiente de tantas almas si esas personas no sienten por sí mismos el anhelo de cambiar.
Para mi en lo personal, veo lo que sigue del tercer día, como una oportunidad de ser mejor, sí así lo quiero y siento, pero también como una oportunidad de vivir mi vida de la mejor manera que pueda, sin que nadie más que yo misma tome las decisiones, adecuadas o no, y me vaya formando en el camino a donde quiero llegar. Con ello no digo de que ya sea autosuficiente y que no necesite de nadie, de consejos o de guía, solamente significa que quizás pueda engañar a medio mundo con un falso compromiso, pero yo no me puedo engañar aunque así quisiera... y mucho menos puedo engañar a, quien me dio la vida, Dios.
Yo he caído muchas veces después de mi compromiso con Él. Soy humana y tiendo a pecar, la diferencia ahora es, que tengo una conciencia que me ayuda a saber cuando estoy bien y cuando estoy mal... íncluso cuando estoy peor... lo importante aquí no es caer, sino que levantarse, y buscar ser mejor que ayer, cada día.
Así es como hay que seguir, viéndose a sí mismo de antes, y teniendo la mirada fija de a donde quiero llegar, y que aunque se vaya por camino torcido, siempre hay manera de regresar y de "escribir recto en lineas torcidas" cuando se tiene clara la meta.
No con esto digo que soy una chava "buena" o que soy "santa"... Eso no lo determino yo, sino que sólo Dios, cuando me toque rendirle cuentas, yo sólo busco hacer cada día mejor su voluntad, cada mañana de este día siguiente al tercer día...
Bueno... pero a todo esto, ¿Y que estás haciendo tú?

No hay comentarios:

Publicar un comentario