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jueves, 21 de julio de 2011

Trascendiendo Fronteras

Estamos ya acostumbrados a escuchar la famosa palabra "extorsión" o "extorsionador" o bien las historias de que "me extorsionaron y tuve que hacer esto o aquello para que me dejaran de molestar", o que hasta hay personas que dejan su casa con tal de salir huyendo de algún lugar sitiado por extorsionadores.

Este es el caso en el qué una llamada entró al teléfono de una residencia, responde la empleada dómestica, que a penas maneja el español. Responde: Aló? -sí- dicen del otro lado, -buenas está la familia?-, La empleada dice: -Sí acá está Fulana, Mengano, Sutana no ha venido pero ya va a venir y Perencejo está en el trabajo, con quién quiere hablar?, la voz al otro lado del teléfono dice:- paseme con mi tía Fulana digale que es una llamada de larga distancia, de un su sobrino-. Le llevan el teléfono a Fulana y un tanto confundida dice: -Sí aló, quien me habla?- del otro lado del teléfono responde: -hay tía soy yo, que no sabe mi nombre? que mala tía, le cuento que voy para Guate tía y quiero irla a ver, pero no le cuente a nadie porque es sorpresa y llego vía México y la llamo desde allí-. Fulana un tanto apenada por no reconocer al sobrino le dice: -Sos el hijo de Pedro Perez verdad mijo?- y el hombre del otro lado de la linea (convencido de que cayó en el cuento doña Fulana) le contesta: -Sí tía, la llamo mañana y así van por mí al aeropuerto, la quiero gracias-.

Allí inicia la pantomima con la cual convencen, y es bastante fácil probar, agarran un número al azar, si contesta alguien muy buzo pues simplemente cuelgan, pero a veces paran contestando al teléfono, si bien la empleada, o si no, alguno de los niños de casa (sí es que hay) ambos inocentemente dan más información de la que deben y le dan las herramientas al extorsionador para iniciar su labor...

Pero el motivo del título radica en que ahora ya no sólo son personas cercanas a nuestro hogar o trabajo, ahora ya incursionan en la extorsión personas del extranjero, haciéndose pasar por familiares que vienen de X o Y lugar y vienen de sorpresa a la familia y que por eso no le avise a nadie, y que incluso le dicen, que quiere que le lleve, aproveche que ya mañana llego a Guate, y ya creído el cuento, hasta sellan la conversación con un "te quiero", pues, se supone que es sobrino, primo, ahijado, etcétera...

Al día siguiente el supuesto sobrino llama a la supuesta tía y le dice que necesita de su ayuda pues está detenido en X Estado de México porque lleva dinero en efectivo y tiene que pagar un impuesto sobre el mismo pero que no puede usar el dinero que lleva y que por eso necesita que le haga un depósito en una cuenta vía money gram o la forma que haga sus veces, con tal de liberar el dinero y poder llegar en el vuelo de la noche, y reintegrarle el dínero del impuesto. Hacienda Pública le dá el número de cuenta que resulta ser de una persona en particular pero por no preguntar de quién es, se cae en la extorsión por la pena de que el sobrino no pueda pasar a su vuelo. Dan el dinero y el sobrino nunca aparece. Cuando Fulana (después de la pena que le haya pasado algo al sobrino y qué por eso no vino a Guate) llama a la familia localizando al supuesto sobrino, descubre que fue extorsionada, pues el verdadero sobrino jamás ha dejado su trabajo en el extranjero y mucho menos llamado a la tía.

Tan fácil de convencer nos vemos? Que hasta trasciende fronteras y nos quieren quitar el poco dinero que tenemos ganado a puro esfuerzo, sudor o desvelos. Muchas veces simplemente caemos en la dejadez de averiguar si es cierto lo que le están diciendo y por ello nos vemos afectados por esta gente que esta hambrienta de dinero fácil que pueden conseguir con el mínimo esfuerzo de una llamada, por alguien que posiblemente está tirado en su casa viendo televisión o jugando uno de los tantos xyz ville en facebook, y que nada le cuesta echar la casaca respectiva para cumplir su cometido.

Hay que avivarse, no dejarse convencer tan fácilmente por alguien que se supone que tiene relación con nosotros, hay que educar a nuestra familia para que no se afane por responder llamadas "porque son del extrajero", incluso sí en efecto tienen familia en el extranjero solicitenles que cuando se comuniquen les verifiquen sus datos de idéntidad, no por desconfiados pero para no caer en ser demasiado confiados.

Si no somos nosotros quienes cuidemos nuestras espaldas, quién por nosotros?

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