10 años
Estos días estuve pensándote sin pensarte, estuve yendo a lugares donde estuve mientras aún estabas, y cómo es eso, que me pongo a recordarte cuando descubro que estás en mi cabeza, porque, definitivamente, nunca te has ido de mi corazón.
Te siento cerca pero te extraño tanto, no quiero olvidar la sensación de nuestras manos tomadas ni nuestros abrazos, sé que están dentro de mis recuerdos pero hubiera dado todo por sumar más.
10 años suenan poco pero para mí, son demasiados, ya que me ha tocado vivir tantas cosas sin ti. Y aun así, siendo mucho lo que me diste y lo que yo te di, pero nunca fue suficiente.
Trato de no perder ni siquiera tu sazón, compartirlo con la familia para que recuerden como era tu comida, tus anécdotas y tus palabras las guardo en mi corazón para hacerlas vida y que todos sepan tu historia.
No puedo dejar de escribir esto con mis ojos llenos de lágrimas, porque tú has sido y siempre serás la mejor abuelita que Dios me pudo dar.
Entre todos, sé que yo era tu consentida pero era así, porque yo tenía que darte tanto de vuelta y fue que, hasta merecí tu última sonrisa.
Quiero que sepas que estoy -estamos- bien, pero eso ya lo sabes, sé que velas por mí y los míos y cuidas a los nuestros allá en el cielo.
10 años Meshita y no hubiera querido vivir ni un día sin ti, te amo siempre hasta el cielo, hasta que nos volvamos a encontrar.